Historia que comenzó con el final

Hay personas que uno debe conocer, porque así lo quiere el destino. El cementerio Colón, de Cuba, a la luz cristalina de esa mañana, parecía una ciudad desierta, celestial, habitada sólo por seres invisibles que salen por las noches. Había llegado ahí por mandato de un amigo (visita aquel sitio en mi nombre, por favor), y así lo hice, a los pocos días de haber llegado a la Habana. Era 7 de agosto de 2007 y ahí estaba, delante de mí, y todavía no me daba cuenta. No significaba mucho, realmente. Era sólo una tumba de alguien desconocido para mí y nada más. Sencilla. Pobre. Un tanto olvidada. Tardé en encontrarla. Y es que no era deslumbrante, no tenía un gran mausoleo, no estaba ni siquiera su nombre con letras de oro. Aunque debiera: Era el sepulcro de Noel Nicola, el trovador sin suerte . Yo no lo sabía en aquel entonces, pero Noel tenía una gran historia, que, en mi caso, comenzó desde el final porque cuando lo conocí , él ya no estaba con nosotros. Es sabido de todos que Nicola fue, ...